Recuperamos el culto en la capilla de San Ignacio a cargo de la Compañía de Jesús, Hospital de Antezana
Recuperamos el culto en la capilla de San Ignacio a cargo de la Compañía de Jesús, Hospital de Antezana
MIÉRCOLES 24 DE MAYO DE 2023
18,00 h.
El culto se recupera con la celebración de una misa a acargo de la Compañía de Jesús el miércoles 24 de mayo a las 18,00 h.
La Compañía de Jesús y la Fundación de Antezana han acordado reanudar el culto en dicha capilla situada a los piés de la iglesia del Hospital de Antezana. La capilla es una obra del siglo XVII que tuvo culto a cargo de la Compañia de Jesús hasta su primera expulsión acaecida en 1773. Con esta iniciativa, se recupera un vínculo histórico entre nuestras dos instituciones.
La Capilla de San Ignacio está situada a los pies de la iglesia del Hospital de nuestra Señora de la Misericordia, conocido como Hospital de Antezana. El origen de la casa se remonta al siglo XV, reformada y transformada en hospital a partir de 1483 gracias a los propietarios, don Luis de Antezana y doña Isabel de Guzmán.
El espacio que ocupa hoy la capilla barroca corresponde a los dos pisos existentes en la época en que aquí vivió San Ignacio. El piso bajo corresponde a una dependencia del hospital y el piso superior fue el aposento que ocupó el santo. Eliminada la separación entre ambos pisos, quedó el lugar tal como hoy lo contemplamos.
La capilla de San Ignacio, de finales del siglo XVII, se cubre con una bella cúpula sobre pechinas que se encuentra dentro de la habitación donde vivió. En el retablo podemos admirar un bello cuadro de Diego González de la Vega, de 1669, con la imagen de San Ignacio. Debajo hay dos tablitas que representan a San Ignacio ante la Virgen en Manresa y Cristo con la cruz (Visión de la Estorta), que podrían ser del mismo autor.
Las pechinas sobre las que se apoya la cúpula muestran la imagen de cuatro santos de la Compañía de Jesús: San Francisco de Borja, San Francisco Javier, San Luis Gonzaga y San Estanislao de Kostka
Diego González de la Vega, pintor barroco, Hospital de Antezana
De la vida de este pintor madrileño no sabemos demasiado. Si sabemos, en cambio, que su fama como pintor religioso fue mucha y que su obra contribuyó a ensalzar la religiosidad barroca del final del reinado de los Austrias. Perteneciente a la escuela madrileña
En 1669 firmó la decoración pictórica del retablo de la capilla de san Ignacio en el Hospital de Nuestra Señora de la Misericordia (o de Antezana). La gran figura de san Ignacio de Loyola, canonizado en 1622, centra la acción del lienzo, cuyo fondo se define con un paisaje difuminado con ángeles que rodean al santo, con el símbolo de la Compañía, con los Ejercicios Espirituales y con la representación de la divinidad. La enorme y estilizada figura de san Ignacio, vestido de un negro intenso, contrasta con los colores del fondo, dando al conjunto un marcado carácter barroco.